miércoles, 14 de mayo de 2008

PLANES DE ESTUDIO

Lo que conocemos como planes de estudio no es -no debería ser- otra cosa que la reproducción de lo ordenado en las correspondientes directrices generales propias conducentes a la obtención de la titulación correspondiente, y, a partir de ahí, cada Universidad completar el resto de las materias que lo configurasen. Pero esto no es así, y mucho peor lo será a partir del galimatías de eso que han dado en llamar Espacio Europeo de Enseñanza Superior, o "acuerdos" de Bolonia. ¡Ah, Bolonia!, cura de la escolástica, de los sabederes, ¡cómo has consentido que esto sucede!, precisamente allí, en esa Ciudad cuna de la Universidad.
Los nuevos planes de estudio, al parecer, tendrán su referente en un Real Decreto, que, por más que lo leemos y nos cuentan, contribuirá a arreglar un poco más el desaguisado que reina en las Universidades. ¿Qué se enseña en las Universidades?. Actualmente, en la inmensa mayoría de las licenciaturas se programan en cinco cursos académicos -españoles-, y eso que se imparte allí es de lo que un alumno tiene que examinarse al final del curso; distinto será aprobar o no. Aquí intervienen todo tipo de factores, tanto personales -los más- como de recursos. ¡Y así nos va!. Alguien podría corregirme diciendo que ¡muy bien!. Pues eso, ¡muy bien!, buena prueba de ello es como escribo esto que quiero manifestar.
Y quiero manifestar que la formación es más bien escasa, por no decir que escasísima. Y si a eso le añadimos la nula dotación de material, estamos en condiciones de ser un poco más pesimista. Sólo la buena voluntad de algún que otro profesor, que son los menos, remedian las carencias de nuestras universidades. Pero, ¡claro!, "nadie tira piedras a su tejado". Otros dicen "perro no come perro".
El problema: muy sencillo, que si cinco años no son suficientes para impartir una enseñanza con un mínimo de calidad, ¡ya me contarán lo que se puede aprender en cuatro cursos!. Así nos va. Y es un problema porque nadie quiere hablar de ello; sí, reuniones y más reuniones, ¿pero para qué?. Ya lo adelanto: para absolutamente nada. Todos están esperando a ese grupo de personas que se les ocurra configurar un Plan de estudio y, a partir de ahí, ¡todos a copiar!. Como alumno de quinto curso de derecho me veo en la obligación de ser pruedente en mis calificaciones sobre la forma de enseñar y en qué medida esas maneras son percibidas por el alumnado. Sí, el alumnado, en su inmensa mayoría, tiene una edad propia para la "aprehensión" de todo lo que se les diga en el aula, sobre todo para asumir esas síntesis, características y elementos que configuran cada enseñanza, pero de ahí al dominio de las materias va un abismo.
A veces nos da la sensación que en las Universidades se enseña "lo justito" para dar lugar a una formación posterior; aquí los temas se exponen de otra manera. Es otra la forma de enseñar.
En definitiva, lo que pretendemos expresar es que en cuatro cursos académicos, tipo España, con ese tiempo no da tiempo ni para que te expliquen -quien sepa- las cinco vocales. Es cierto que, en su caso, algunas diplomaturas saldrán beneficiadas, ya que pasan de tres cursos a cuatro, con lo cual es posible que mejore un poco sus conocimientos; pero lo que no tiene ningún sentido es que las actuales Licenciaturas disminuyan en un año los cursos académicos, como sucede con el derecho, ¡y se quedan tan tranquilos!.
El problema de estos "sabios" es que empiezan la "casa por el tejado"; llegan a un grado de abstracción que sólo ven simplicidades: todo es muy sencillo, te dicen; ¡claro!, desde aquella perspectiva, es decir: persona que lleva más de diez años exponiendo los mismos contenidos formativos. ¡Pero de ahí no lo saques!. No; la complejidad o no de unos contenidos se tiene que apreciar desde abajo, y para ello basta con exponerlo a los estudiantes cuál es el sentido último de lo que va a estudiar. Luego de recibir esa información que vayan y le pregunten a esos alumnos.
El inconveniente de haber vivido ciertas aventuras es que has tenido la oportunidad de cotejar lo que has estudiado con lo que "saben" aquellos que ya están titulados e incluso ejerciendo una Profesión, y te das cuenta que un par de años más en la Universidad le hubiera venido mejor. ¡Pues no señor!, lo pretendido es todo lo contrario. ¡QUE PENA DE UNIVERSIDAD, DE TIEMPO Y DE DINERO!.