... como nombre es posible que no nos diga nada, pues a partir de ahora (y desde hace algún tiempo), NOS DICE Y NOS DIRÁ MUCHO. Al menos, estas son sus manifestaciones, voluntad y, al parecer, una realidad. ¡Nuestra enhorabuena, SEÑORA MONTERO!, excelentísima Consejera: usted se atreve; no obstante, es cierto, se trata de una Empresa -sí, pública, pero una Empresa- de la que su señoría es la responsable directa, política y económicamente, y, obviamente, le interesan los resultados.
Viene a colación la cantidad de piropos a la SEÑORA MONTERO, Excelentísima Consejera de Sanidad del Andalucía, porque ha dicho en voz alta lo que otros, a los que le compete hacerlo legalmente -y por ello obtienen pingües beneficios- no lo hacen; pero lo gordo es que, encima, estos "sangradores" de la Profesión creen que tienen razón; entienden que esto es así, que le corresponde a la SEÑORA MONTERO o al Ministro de Sanidad decir ésto (ahora lo leeremos). Esta es la sensación que dan estos "pardillos" con sus manifestaciones; ¡o sea, que tiene que venir la responsable de una Empresa y decirnos que va a aumentar las competencias Profesionales de las Enfermeras!. Hemos recordados por activa y por pasiva que ordenar el ejercicio de la Profesión es una competencia atribuida a los Colegios Profesionales (artículos 1 y 5 de la Ley de Colegios), pero que no lo hace el Consejo General de la Profesión Enfermera porque, bien no sabe, bien está en otros negocios, bien está -como siempre- defendiendo a los Podólogos.
Que no lo sabe no entra en nuestra cabeza, puesto que se lo hemos dicho "un millón de veces"; de hecho, se intentó en el Estatuto General de la Organización. Pero es que el señor Presidente tiene tantos negocios abiertos que está demasiado ocupado en ellos; esto es una realidad indiscutible: son más de veinte empresas las que tiene montada el "buen hombre" desde que es Presidente del Consejo General. Y dirán ustedes: sí, pero existe un Pleno con diecisiete miembros; y yo les contesto: no sirve para nada. Precisamente por eso figura ese "órgano"; precisamente se apoya en esas personas -¡bueno, se apoyan mutuamente!- para no hacer nada.
LA NOTICIA ES LA SIGUIENTE: "Ayer (día 18) la Consejera de Salud de Andalucía, María Jesús Montero anunciaba que dentro del III Plan de Calidad elaborado por su departamento, se incluye como objetivo prioritario el aumento de competencias de los enfermeros y enfermeras que trabajan en el sistema público andaluz de salud. Así, Montero señala que, entre otras medidas, se prevé otorgarles la capacidad de participar en la solicitud de pruebas complementarias, la derivación de pacientes a otros niveles asistenciales o la realización de determinadas técnicas diagnósticas y terapéuticas, como la retinografía digital, la cateterización de vías centrales o las flujometrías".
¿Y NO SE LES CAE LA CARA DE VERGUENZA A ESTOS ELEMENTOS DEL CONSEJO GENERAL DE LA PROFESIÓN?. ¡A ver, pardillos!, ¿nos quieren ustedes explicar de dónde le viene a la SEÑORA Mª. JESÚS MONTERO la facultad atributiva de esa competencia?, la de ordenar el ejercicio de la Profesión. ¿No se acuerdan -particularmente los dos Andaluces del Consejo General, el Presi y el Vice-, que en el año 1985 ya se intentó con una Orden de la Consejería y fue declarada nula por los tribunales.
LEGALMENTE, ¡no se engañen!, la SEÑORA Consejera no tiene competencias para hacer eso. Lo que hace, legalmente hablando, es convencida de que esas competencias están comprendidas dentro de la dirección, evaluación y prestación de los Cuidados que establece la Ley de Ordenación y lo establecido en el Estatuto General de la Profesión, que describe el campo de competencias, como lo es cuidar de las NECESIDADES, ALTERACIONES Y DESEQUILIBRIOS. Lo que sucede es que esto que hacemos más de uno se tiene que generalizar, motivar a las Enfermer@s" a que lo hagan; pero también es cierto que tiene que venir alguien de esos Servicios de Salud y decirles a los "señores" médicos que no acosen a las Enfermeras, que no las amenacen con "bajar a la Dirección", con "abrirles un expediente" y demás tonterías que dicen -y hacen- todos los días. ¡Qué dirían nuestros antepasados si leyeran que un Enfermero puede "canalizar" una vía para poder administrar medicamentos, cuando ellos practicaban todos los días la cirugía, las punciones de todo tipo: lumbares, paracentesis, toracocentesis, drenajes y demás intervenciones en las personas, necesarias para la recuperación de la salud!.
Por otra parte, cateterizar vías ha sido, es y lo será una competencia Profesional de los Enfermeros. Lo que sucede es que eso a lo que se le llama "vía central" lo hacen últimamente los MIR; pero también es cierto que resulta un DESPILFARRO ECONÓMICO y Profesional, porque no puede tener un Médico Residente ocupadas a dos personas hasta que, ¡por fín!, cateteriza la vía. Esto lo hace una Enfermera en cinco minutos, ¡y élla solita!, sin más gastos que el cateter, ni más colaboración que, en su caso, una Auxiliar. Un Médico Residente debe estar al lado del Médico especialista, aprendiendo a ejercer esa especialidad; los tratamientos los debe administrar la Enfermera -como lo ha sido siempre-. El Sistema de Salud debe ir a mejor, pero en la práctica, no en los papelres, ya que los responsables de cada servicio de salud todos los días nos venden sus productos; sí, la venta del producto está servida, hasta el punto de estar escrito en la ley frases como "excelencia, calidad", pero esto no son más que expresiones.
LA NOTICIA ES LA SIGUIENTE: "Ayer (día 18) la Consejera de Salud de Andalucía, María Jesús Montero anunciaba que dentro del III Plan de Calidad elaborado por su departamento, se incluye como objetivo prioritario el aumento de competencias de los enfermeros y enfermeras que trabajan en el sistema público andaluz de salud. Así, Montero señala que, entre otras medidas, se prevé otorgarles la capacidad de participar en la solicitud de pruebas complementarias, la derivación de pacientes a otros niveles asistenciales o la realización de determinadas técnicas diagnósticas y terapéuticas, como la retinografía digital, la cateterización de vías centrales o las flujometrías".
¿Y NO SE LES CAE LA CARA DE VERGUENZA A ESTOS ELEMENTOS DEL CONSEJO GENERAL DE LA PROFESIÓN?. ¡A ver, pardillos!, ¿nos quieren ustedes explicar de dónde le viene a la SEÑORA Mª. JESÚS MONTERO la facultad atributiva de esa competencia?, la de ordenar el ejercicio de la Profesión. ¿No se acuerdan -particularmente los dos Andaluces del Consejo General, el Presi y el Vice-, que en el año 1985 ya se intentó con una Orden de la Consejería y fue declarada nula por los tribunales.
LEGALMENTE, ¡no se engañen!, la SEÑORA Consejera no tiene competencias para hacer eso. Lo que hace, legalmente hablando, es convencida de que esas competencias están comprendidas dentro de la dirección, evaluación y prestación de los Cuidados que establece la Ley de Ordenación y lo establecido en el Estatuto General de la Profesión, que describe el campo de competencias, como lo es cuidar de las NECESIDADES, ALTERACIONES Y DESEQUILIBRIOS. Lo que sucede es que esto que hacemos más de uno se tiene que generalizar, motivar a las Enfermer@s" a que lo hagan; pero también es cierto que tiene que venir alguien de esos Servicios de Salud y decirles a los "señores" médicos que no acosen a las Enfermeras, que no las amenacen con "bajar a la Dirección", con "abrirles un expediente" y demás tonterías que dicen -y hacen- todos los días. ¡Qué dirían nuestros antepasados si leyeran que un Enfermero puede "canalizar" una vía para poder administrar medicamentos, cuando ellos practicaban todos los días la cirugía, las punciones de todo tipo: lumbares, paracentesis, toracocentesis, drenajes y demás intervenciones en las personas, necesarias para la recuperación de la salud!.
Por otra parte, cateterizar vías ha sido, es y lo será una competencia Profesional de los Enfermeros. Lo que sucede es que eso a lo que se le llama "vía central" lo hacen últimamente los MIR; pero también es cierto que resulta un DESPILFARRO ECONÓMICO y Profesional, porque no puede tener un Médico Residente ocupadas a dos personas hasta que, ¡por fín!, cateteriza la vía. Esto lo hace una Enfermera en cinco minutos, ¡y élla solita!, sin más gastos que el cateter, ni más colaboración que, en su caso, una Auxiliar. Un Médico Residente debe estar al lado del Médico especialista, aprendiendo a ejercer esa especialidad; los tratamientos los debe administrar la Enfermera -como lo ha sido siempre-. El Sistema de Salud debe ir a mejor, pero en la práctica, no en los papelres, ya que los responsables de cada servicio de salud todos los días nos venden sus productos; sí, la venta del producto está servida, hasta el punto de estar escrito en la ley frases como "excelencia, calidad", pero esto no son más que expresiones.
No obstante lo anterior, EXCELENTÍSIMA CONSEJERA, SEÑORA MONTERO, nuestro agradecimiento más sincero; la intención es muy buena, pero la competencia ya es de la Profesión, entre otros motivos porque así ha sido toda la vida.