sábado, 20 de octubre de 2012

"MEDICINA DEFENSIVA"

Esta ha sido una de las ponencias que hemos escuchado en el Congreso organizado por la Asociación Nacional de Derecho Sanitario.
 
Y por qué ahora.
 
Fácil: por la sencilla razón del excesivo número de pruebas y medidas terapéuticas que se vienen produciendo en el sistema de salud, cuando la inmensa mayoría resultan, además de inconsecuentes, innecesarias. El problema está ahí.
 
Y sólo existe una solución: que las sociedades científicas sean menos puntillosas a la hora de establecer "guías y protocolos" de actuación tan rigoristas, que no dejan lugar a dudas para que los tribunales condenen a quienes se aparten o no cumplan tan rigurosas guías y protocolos.
 
Son miles de millones de euros los que resultan necesarios invertir en toda esa serie de aplicaciones protocolizadas con independencia de los supuestos clínicos o fases de la vida, que hacen insostenible al sistema de salud.
 
Y de ésto sabemos bastante nosotros, la Profesión Enfermero, que las padecemos, junto a las personas atendidas, que no se repara en ningún caso, ni teniendo en cuenta la edad de la persona atendida ni el cuadro clínico que se presenta, cuando el resultado final es más que esperado por todos.
 
Revisión de Guías y Protocolos.
 
Se impone, desde luego, que esas sociedades científicas tan sumamente meticulosas revisen esas guías y protocolos, al objeto de dejar margen de maniobras suficientes a los clínicos como para hacer sostenible al sistema. Porque, de no hacerlo, el sistema cederá ante tanta exigencia, que ni es soportable ni se lo puede permitir la economía y la actual crisis, la cual se presume por largo tiempo.
 
Después, exijamos a los políticos ejemplaridad en sus actos y comportamientos, pero primero debemos comenzar nosotros, todos.