Porque ostracismo existe, según la RAEL, de dos tipos: el voluntario y el forzoso. Nosotros, como Profesión, vivimos el "forzoso"; es decir: no se saca más productividad a la Profesión Enfermero porque esa cosa que llamamos "sistema" lo impide. No existe legalidad que lo avale, pero más vale evitar discusiones con quienes no quieren saber ni leer. Te evitas muchos momentos desagradables.
Enfermera saturada.
Existen un twitter así titulado: "Enfermera saturada", y lo entendemos. Nosotros replicamos con el siguiente twitter 3, 4, 5 MIR más 1 o 2 adjuntos. Sucede a la hora de la "visita médica" en planta, que ni sabes cuando comienza ni cuándo acabará. Son las 14 horas y todavía tienen pendiente de revisar algunos tratamientos; y eso no puede continuar sucediendo.
El servicio de salud es eso: una empresa responsable de prestar asistencia sanitaria, con unos empleados, una estructura y una organización; con turnos de trabajo y un sistema de rotación, con el tiempo tasado entre turno y turno. Es decir, en los casos de turnos rotatorios comienza a trabajar sobre las 8 horas de la mañana y terminas sobre las 15. Pues bien, dentro de ese horario las Enfermeras tienen que realizar una serie de actividades inaplazables, que no pueden demorarse, pero que, sin embargo, son difíciles de ejecutar en su momento ¡Ya no hablemos de imprevistos!
La Profesión de Médico tiene que entenderlo.
Y por si no quiere, lo vamos a describir aquí. Lo ideal sería que la visita clínica diaria se hiciera por Médic@ y Enfermer@, pero eso resulta casi imposible, so pena de ponerse de acuerdo en la distribución del trabajo.
Se nos podrá argumentar que el hospital tiene a Profesiones en formación, pero eso no puede ser a costa del trabajo de los demás. Dijimos antes que resulta interminable una visita clínica, ya que a un Médic@adjunto le acompañan varios MIR, con lo cual, entre paciente y paciente "te pueden dar las uvas". Pero los demás tienen que cumplir el programa diario, más todas las incidencias y los imprevistos.
Lo lógico y razonable es que por el personal correspondiente se procediera a esa visita clínica, en la forma que antes comentamos, y, después, una vez producido el trabajo a cumplimentar, que se alargue la "docencia" todo el tiempo que fuera necesario. Con ello no se producirían los "atascos" que sufren las unidades, debido a que son varias las "instrucciones" que recibes sobre un mismo paciente: "quítale, ponle, añádele, has esto y aquello ...". Así no se puede.
¡Para qué narrar los cambios en las bombas de perfusión sin conocimiento de la Enfermer@ de servicio! Otro que viene a "llevarse" al paciente para alguna prueba; el que llega y te llama para que le acompañe; aquél que se queja de ... Eso, Enfermera saturada.
Injusto, sí, pero es la pura realidad. Después viene la calma y el sosiego: la hora de comer y descansar. Vale, ¡de acuerdo!, pero el día se lo has dado al turno de mañana.
¿Cómo se solucionarían todos esos inconvenientes?
¡Sencillísimo!: estableciendo unos Protocolos por unidades asistenciales diferenciadas. Las Enfermer@s de esas unidades asistenciales son responsables, y, como tal, tienen derechos. Y tienen derechos a realizar el trabajo en condiciones de "no estrés", porque ello en nada beneficia a nadie, en particular a los pacientes ingresados, que "ven" el desaguisado y las descoordinación, perdiendo la confianza en ese grupo, que son los responsables de prestarle la mejor asistencia posible.
¿Existe voluntad?
Pues mientras que los puestos continúen dándose a dedo, sin tener en cuenta la capacidad de cada cual para solventar problemas de ese tipo, todo seguirá igual: un desastre; o mejor dicho "Enfermera saturada", sin justificación de clase alguna.
Los EIR y MIR tiene derecho a formarse: la Enfermera, además de ese derecho les asiste el deber, la responsabilidad, de los pacientes que tiene adscrito en cada turno.
Desde luego que todo no puede ser "blanco o negro", pero podíamos hacer el esfuerzo de buscar un "gris" que beneficie a todos. Las prácticas clínicas están muy bien, pero no a costa del sobre esfuerzo ajeno.