Los problemas de nuestra Profesión Enfermera nacen en su raíz, es decir, a partir de que el alumno se matricula "en ninguna parte"; y decimos en ninguna parte porque aquella Institución que se creó "exprofeso" para organizar los estudios de la Diplomatura en Enfermería ha dejado de existir. Sí, ha dejado de existir, porque mínimamente que nos fijemos resulta que, por ejemplo, en la Universidad de Extremadura una de ellas se titula "Escuela Universitaria de Enfermería y Terapia Ocupacional", ¡ojo!, con un Director que fue Enfermero; otra de ella está "adscrita" a la Facultad de Medicina; y una tercera se denomina "centro académico".
Lo más llamativo de esto es esa cosa que se llama "adscrita". Nos trae recuerdos la expresión, porque parece nueva, cuando no lo es; y nos trae recuerdos porque esa expresión fue acuñada cuando las extintas Escuelas de Ayudante Técnico Sanitario" -al ser un tipo de estudio "raro"- estaban adscritas a las Facultades de Medicina, de ahí que el Profesorado estuviera compuesto por "catedráticos" de Medicina. Aquello, por obvio, desaparecio una vez que se crearon las ESCUELAS UNIVERSITARIAS DE ENFERMERÍA, ya que se trata de uno de los Centros académicos de la Universidad, por exigencia de un Real Decreto de 1991; o dicho en otros términos, para que la Universidad pudiera existir como tal, tenía que cumplir una serie de requisitos, y dentro de esos requisitos es que hubiera Facultades y Escuelas Universitarias.
Después vino la "democracia", esta que tenemos ahora, y lo primero que hicieron fue volver al sistema de "Franco": las Escuelas de Enfermería se adscriben a las Facultades de medicina; y como algún grupo reacio frente a ello -pero sólo en la medida que les afectaba personalmente-, se resistieron, pero, no obstante, permitieron incluir que en esa Escuela de Enfermería se impartieran otros estudios. ¡Y así nos va!.
Cuando decimos que el problema de esta Profesión tiene sus orígenes a partir de la matriculación en esa cosa que se llama "Escuela de Enfermería", lo hacemos, además de por lo expuesto -¡que no es poco!- porque estos estudios se estructuran en enseñanzas teóricas y enseñanzas clínicas -que nada tiene que ver con "practica"-. Y esas disciplinas tienen que estar dotadas de los correspondientes Profesores; por ese motivo la Ley impuso que las Universidades y los Centros Asistenciales tienen que convenir Acuerdos.
Y aquí es donde comienza, realmente, el problema. Y comienza el problema porque, entre otras cosas, las Instituciones Sanitarias, como organización de los puestos de trabajo, no tiene ninguno con "turno" de mañana, que es el horario de "clínica" que tienen los alumnos. Y no tienen ese turno de mañana porque todo el personal está sujeto a las necesidades de la Institución, con lo cual, históricamente, ya se nos decía que todo el personal tiene la obligación de rotar. Y llega la Universidad, y sabiendo como sabe que no existen esos turnos de trabajo en jornada de mañana, sin embargo, convoca plazas de Profesores Asociados exigiéndoles a los candidatos que tengan turno de mañana en la Institución Sanitaria.
¿Qué sucede?; pues muy sencillo, algunas de esas plazas se cubren, incluso, con personal que ostenta el puesto de "supervisor", cuando esa figura hospitalaria es un puesto administrativo; esto es, un puesto dentro de la estructura organizativa del Hospital, con superiores jerárquicos. Y tan es así que cuando a alguien le designan "libremente" Jefe de Unidad, su puesto de Enfermera es ocupado por tra parte, bajo la figura jurídica de "nombramiento temporal". Luego, si el único puesto de trabajo en turno de mañana es el de Jefe de Unidad (supervisión), no estando ocupando puesto de Enfermera -que se le reserva-, cómo la Universidad puede adjudicarle una plaza de "profesor asociado"?. Y así sucesivamente. Porque, también de forma irregular, los alumnos llegan a las Unidades asistenciales, y nadie repara en esa condición, ¡qué es alumno!, y que, como tal, no puede intervenir en la actividad de Cuidar.
Los alumnos de cualquier centro académico son eso: alumnos, y que como tales alumnos su función es aprender, y para eso la Unversidad dota esos puestos de Profesor Asociado. Y será a partir de ese momento cuando los alumnos, siguiendo a ese profesor asociado, aprenderá toda aquella enseñanza clínica que figura en los correspondientes planes de estudio. Y esas enseñanzas clínicas tienen como responsable a ese Profesor, que sólo podrá ser el designado por la Universidad, previa convocatoria pública.
Y aquí vuelve a surgir el problema, cuando la Universidad exige el requisito de turno de mañana, cuando ningún Enfermero tiene esa jornada de trabajo. El qué hagan los alumnos en una determinada Unidad será responsabilidad de quienes coincidan en ese turno.
Vemos, entonces, que los problemas comienzan, ya, desde el inicio de los estudios; situación que nunca a denunciado la Organización Colegial de la Profesión; es decir: el Consejo General. ¿Y por qué no lo denuncia?, pues muy sencillo: porque el primero que estuvo en la Universidad ilegalmente es el propio Presidente del Consejo. !ASÍ NOS VA!.