jueves, 21 de agosto de 2008

CUANDO NOS CIEGA LA AVARICIA, ...

El Presidente del Consejo General de Colegios Profesionales Enfermeros dijo el pasado dia 22/07/2008 que el "estar en posesión del doctorado es requisito imprescindible tanto para optar a las plazas de Profesor Titular de Universidad como para que los Profesores Titulares de Escuela Universitaria puedan optar a ser acreditados por la ANECA como Profesor Titular de Universidad. “Resulta de vital importancia fomentar la consecución del doctorado por el mayor número posible de enfermeros pues, de no ser así, las plazas de enfermería que vayan quedando libres y las de nueva creación podrían ser ocupadas por titulados en otras disciplinas que sí dispongan del doctorado”. Además, el presidente de los enfermeros españoles anunció la creación de la Escuela de Doctorado de la Organización Colegial de Enfermería, un organismo que se pondrá en marcha a partir del próximo otoño con la intención de dar las máximas facilidades posibles a los enfermeros y enfermeras de toda España para que lleven a cabo el doctorado".
Cuando se nos turba la razón y se nos ofusca el entendimiento no vemos otra cosa que esa "fijazón"; no importan los medios, lo único que buscamos son los fines. ¿Qué o cuáles fines?. Son fáciles de adivinar: crear una "escuela de doctorado". Y crear esa escuela, ¿qué significa?. ¡Pues muy sencillo!, percibir unas cantidades en contraprestación por el servicio ofrecido. Pero, ¿es necesario el servicio ofrecido?. Pues bien, puestas así las cosas, parece evidente que resultará necesario el estar en posesión de la titulación académica de doctorado para el acceso a las Plazas de Profesor titular o catedrático de Universidad; así lo dispuso la modificación a la Ley de Universidades del año 2001 esa Ley del pasado año 2007, que "reunifica" los Cuerpos docentes en dos niveles o categorías: Profesor Titular de Universidad y Catedrático de Universidad.
El "doctor" que ocupa la Presidente de la Institución Colegial profesional, nos anunció que él ya ha sido "reciclado" en su anterior plaza de "profesor de escuela universitaria -de podología- por la de Profesor Titular de Universidad, y para ello fue necesario que estuviera en posesión del título de Doctor. ¿Pero qué título de doctor es el exigido?. Y es a partir de este momento cuando debería comenzar la discusión y el debate al respecto, ya que, "con la ley en la mano", precisamente la persona que ostenta la representación de todos los Colegios de España, debería ser el primer en "poner el grito en el cielo", exclamando que tal exigencia de nivel académico es, además de injusto y desconsiderado, una violación flagrante de la legalidad impuesta por la Unión Europea.
... pero no; esa persona que ocupa la Presidencia de la Institución, no lo entiende así; lo único que ve es otro "filón" económico que le ciega, le turba la mente, le ofusca el entendimiento; ¡y así nos va!.
¡Vamos a ver!. es cierto que se ha producido la modificación a la Ley de Universidades del año 2001, que comprendía cuatro cuerpos docentes, cuerpos en los que podría encontrarse los titulados Doctores, Licenciados y Diplomados; como también resulta cierto el régimen transitorio en su aplicación; es decir: que los Diplomados continuarán con la docencia que tienen asignadas. La Ley habla, como no podía ser de otra manera, de futuro, al que nada hemos de oponer; antes al contrario.
En consecuencia, si quien "dirige" los destinos de una Profesión que hasta la fecha exigía la titulación de Diplomado universitario, desaparecida esta titulación, lo prudente será saber qué pasará con los efectos de este título respecto del nuevo título de Grado. Después de ese título de Grado aparece el ex novo de Máster, al que se puede acceder tras la titulación de Grado; y, por último el título de doctor, que no exige el requisito previo de estar en posesión de ese ex novo título de Máster, aunque sí la superación de 60 créditos -de los 120 de los que consta-.
Así las cosas, lo primero que debería preocupar al inquilino del Consejo General es qué va a pasar con la titulación de Diplomado respecto del nuevo título de Grado -en el plano académico-, y, luego, muy de lejos, ver las posibilidades de acceder a la titulación de Máster. Pero esas no son sus preferencias. Sus preferencias, que él mismo se encarga de anunciarnos, es la de "crear" una escuela de doctorado; pero, ¡hombre de Dios!, si todavía no sabemos qué pasará con la titulación de Diplomado respecto del simple título de Grado.
Por otra parte, esa ofuscación mental ha hecho que se olvide de otra premisa fundamental, como es el que la docencia de los estudios conducentes a la obtención del título académico que se exija para el ejercicio de la Profesión Enfermero, sus profesores deberán ser "enfermeros". Luego, la titulación de doctorado -como la suya-, que parte de una Licenciatura en Antropología, o de cualquiera otra, para nada se compadece con las exigencias que establece la Unión Europea referida a la formación de los alumnos que cursen estudios Enfermeros.
Pues bien, si la nueva redacción de la Ley académica exige titulación de doctor para el acceso a las plazas de "profesores y catedráticos de Universidad", esa exigencia deberá respetar la previsión Europea en cuanto a la especialización de los profesores; o dicho en otros términos: no es posible ser profesor en enseñanzas conducentes a la obtención de una concreta titulación que exige la especialización de los mismos, por el simple y elemental motivo de carecer de los conocimientos mínimos exigibles por la propia disciplina.
Al decir del "doctor"-Presidente del Consejo General de Colegios de la Profesión Enfermero -como él está en posesión de uno de esos títulos-, aquí, quien no esté en posesión de un doctorado, no tiene futuro. El futuro, para el doctorcito, es ser Doctor, no importa en que disciplina -que esta es otra por parte de las Universidades-. Por ejemplo: para impartir clases de anatomía humana es requisito indispensable tener un doctorado en ingeniería "cuántica", formulada por el físico alemán Max Planck.
CUANDO NOS CIEGA LA AVARICIA SE NOS TURBA LA RAZÓN, SE NOS OFUSCA EL ENTENDIMIENTO, NOS CEGAMOS. NO OBSTANTE, ESPEREMOS QUE ESA CEGUERA FUERA SÓLO MOMENTÁNEA. LAS PESONAS QUE SOPORTARN ESTA SITUACIÓN TENDRÁN QUE MANIFESTARSE AL RESPECTO, Y NOSOTROS QUEREMOS CONTRIBUIR A ELLO.