Señores Presidentes de Colegios Provinciales de Enfermeros: tomen ustedes buena nota de la persona a la que suelen "obedecer" en todo aquello que propanga; ¡da igual!, él propone y los demás no tenemos otra opción que votar sí -o si es posible ausentarse, sin que se de cuenta, por las consecuencias-, no obstante el riesgo que corremos por discrepar.
El tema viene a colación por lo siguiente: hasta el año 2001 intentamos colaborar con el Consejo General de forma directa, conseguimos, entre otras cosas, organizar una "asesoría" técnica en temas referidos a la Profesión, desde la que intentamos dar respuesta a todas las consultas que se nos planteaba, incluso elaborábamos modelos de reclamaciones que remitíamos a los Colegios. Uno de aquellos días se nos consulta sobre las competencias profesionales de los Enfermeros respecto a la profesión de Podólogo. Recuerdo que informamos positivamente respecto al tema consultado, sin tener en cuenta que aquello pretendiera ser asumido, en exclusiva, por la Podología.
Pues bien, ese informe llegó a sus manos, ¡y no se pueden ustedes imaginar la que pudo montarme por aquel informe, que lógicamente no salió de la sede. Después de eso, participamos activamente en la elaboración del actual Estatuto, si bien éramos totalmente ajeno a lo que estaba fraguando respecto de lo que llama Título II de esos Estatutos. A partir de estos dos datos ya no pudimos aguantar más. Obviamente, votamos NO a los Estatutos, por más que recibíamos "amenazas" a través de personas interpuestas, que no cito para "fastidiar" lo menos posible -sobre todo las recibí en la Ciudad de Cádiz, con motivo de aquel precioso evento que allí se organizó.
Pues bien, después de aquellas actitudes comenzando a "reflexionar" sobre las pretensiones y objetivos de esa persona, llegando a la conclusión que no merece la pena seguir "riéndole las gracias", porque lo que menos le importa a esa persona es, precisamente, la Profesión Enfermera. Como primera medida decidimos en el Pleno de nuestro Colegio romper con el Convenio firmado con el Consejo General y con la Escuela de Ciencias de la Salud, acordando, al mismo tiempo -además de ponerlo en su conocimiento-, realizar la formación continuada directamente desde nuestro Colegio e impartir la citada formación, sobre todo, con colegiados de nuestro ámbito territorial, lo que significó que esa Escuela dejara de percibir cantidades importantes de ingresos, al menos los procedentes de este Colegio, que es una de la maquinaciones a las que accedemos, quizá por desconocimiento del contenido de lo que se firmó.
Ese Acuerdo existe y se hará valer en cualquier jurisidicción, en el momento que fuera prudente y aconsejable. Desde entonces, no hace otra cosa que perseguirnos, hasta tal extremo que se ha intentado que alguien se presente a las elecciones de este Colegio. El problema es que se lo fuero a proponer a alguien con la cual nos une una estrecha amistad, ¡y nos lo confesó!. Está vivita, para lo que fuera necesario declarar.
Viendo que no podía encontrar candidatura alternativa a la que habíamos presentado en este Colegio, y a los ocho días de haber tomado posesión de los cargos, hecho que sucede, como todos saben, después de la convocatoria de elecciones, proclamación de candidatos, proceso electoral y toma de posesión, SE RECIBE EN LA SEDE de este Colegio un "supuesto" Acuedo de la Comisión Ejecutiva del Consejo General, que, también al parecer, se había reunido el día 4 del mes de noviembre, se firma el 4 de diciembre y se remite por CORREO ADMINISTRATIVO el día 23 de diciembre, todo ello en el año 2003. Es decir, a los ocho días de haber tomado posesión la nueva Junta directiva. Todo esto consta en los correspondientes sumarios que están pendientes en los correspondientes órdenes jurisdiccionales.
Como todo ello no le es suficiente, a finales del año 2004 nos presenta una DENUNCIA PENAL, sólo que desconoce el significado, ni se lo vamos a explicar.
Pues bien, después de cuatro años se ha dictado un Auto judicial por el cual se decide archivar la denuncia, que lo tiene recurrido, al tiempo de reservarse la acción de presentar "recurso de amparo". Con ello, obviamente, se está precaviendo la posibilidad de que le presentamos la correspondiente QUERELLA -de la que estamos pendiente-.
En definitiva: que esa persona que dirige los destinos de esta nuestra Profesión tiene otros objetivos que los de representar a la Profesión Enfermero, y así nos va: no hemos conseguido otra cosa que retroceder, porque no es admisible la idea que va divulgando por ahí, diciendo que ha conseguido una "licenciatura de cuatro años", cuando ello es tan falso como cierto es que todas las diplomaturas, absolutamente todas, han desaparecido de nuestra estructura universitaria. Lo que sí ha conseguido -y esto lo hemos sabido bastante tiempo después, es CREAR HASTA TREINTA EMPRESAS, como también debemos recordar que el inmueble que ocupa -entre otras empresas- el Consejo General tiene dueño, ¡y desde luego no lo es el Consejo General!; véase Registro de la Propiedad número 13 de los de Madrid, ¡ya verán la sorpresa que se van a llevar!, como esa fue la sorpresa que se llevó una representante del País Vasco, cuando preguntó al respecto de la titularidad del inmueble. ¿Saben ustedes qué contestó?: que el Consejo General no disponía de recursos para comprarlo. Pero sí que los tiene para pagar el alquiler, ¡y vaya alquiler!. ¡Miren los presupuestos y ya verán!. ¿A QUÉ BOLSILLO VA A PARAR LA CUOTA ANUAL POR EL ALQUILER?. Pregunten y ya verán cómo les presenta otra denuncia.