Copiado literalmente -salvando alguna corrección- de un comentario vertido en el Periódico HOY del día 17 de agosto de 2.012.
EL PROBLEMA del Servicio de Salud no es el horario (el aumento de la jornada ordinaria de trabajo del personal), al menos el más importante. El gran problema del SES -como el de todos los demás servicios de salud-, es el tremendo grado de autonomía; bueno, más que "autonomía" total independencia en sus decisiones, que no se someten ni a cartera de servicios ni a ninguna otra decisión de los Gobiernos.
Como ejemplo, ahí está la inaplicación de la Instrucción del Director-Gerente del SES -quizá se refiera a una resolución-, que ha sido incumplida, apoyada, obviamente, por el personal enfermero.
ESE ES EL VERDADERO PROBLEMA del SES, la total y absolutamente independencia a la hora de tomar decisiones, que no tienen límites, ni nadie quiere ponérsela, ni se atreven.
Otro ejemplo es la "peculiar" decisión de atender a las personas que no tienen la consideración de "usuario", definición que viene en una Directiva Europea, pero que a "éllos" -en referencia al personal médico- ahora resulta que les dan pena. Le llaman "objeción de conciencia", cuando es todo una desobediencia a la norma civil.
Ese es el verdadero problema, por crear en la sociedad una "necesidad" que sólo ven éllos como profesión, porque el ciudadano no puede demandarla. Y esto suele producirse -producir- aquel tremendo gasto en medicamentos, que la gente se "cansa" de ellos y decide almacenarlos en casa ¡Ya verán como ahora, al haberse retirado de financiación todo "placebo" -,- disminuye el gasto sanitario!
EL PROBLEMA, como todos los expertos saben, y se ve en los gabinetes jurídicos, es la plena independencia a la hora de hacer; y cuando el resultado causa más daño que beneficios, ahí está el Estado -el Gobierno autonómico-, para indemnizar a las personas interesadas y familiares.
UNA PROPUESTA: que la responsabilidad -civil profesional- por los hechos recaiga en sus personas; que sean ellos -éllos- quienes tengan la obligación de hacerse tomador del Seguro de Responsabilidad Civil, ¡ya verán cómo se lo piensan dos veces a la hora de tomar "decisiones"!
Lo que no puede ser es que el SES tenga la oblligación de pagar, incluso, cuando la prestación del servicio es normal, pero resulta que es el empleado quien ha causado la indemnización (lesión).
EL CONSENTIMIENTO INFORMADO no es suficiente para los Tribunales, puesto que no hay forma de enterarse de lo que allí se dice. Y de paso, será otra forma de ahorrar, porque el dichoso seguro nos cuesta mucho dinero a la ciiudadanía. Es la situación más paradógica que pueda producrse: el ciudadano es el que paga el seguro que les indemnizará a ellos mismos, por errores de tercero. Es como estar pagándole el seguro del coche a la persona que te atropella.