Hasta la fecha, nos creíamos todo, pero cada vez se es más consciente que ésto no tiene arreglo, ¡de momento! Se acabó aquella etapa en la que la gente creía lo que le decían desde los púlpitos esos políticos venidos a más, gracias a nuestros aplausos. Nadie se cree nada.
Sólo un Gobierno no prometio y cumplio.
Sólo el Gobierno de la entonces UCD no nos prometio nada y cumplio: regularizó la situación transformando aquellos estudios de ATS en una Diplomatura, para lo que tuvo que crear, además, las Escuelas Universitarias de Enfermería. Es más, aprobó y publicó un Plan de estudio calcado de lo que se disponía (Y SE DISPONE ACTUALMENTE) en Europa ¿Y qué agradecimiento le hemos reservado a aquellas personas tan "valientes" para con nosotros?
Esto nos debería hacer reflexionar.
Y nos debería hacer reflexionar porque desde entonces nadie ha hecho nada por nuestra Profesión. Es cierto que un poco ha hecho el anterior Gobierno del Psoe, aprobando esa modificación a la Ley del medicamento que aprobaron tres años antes. Pero no fue gran mérito, ya que tenía que legalizar las actuaciones que viene realizando la Profesión desde tiempo inmemorial. La historia más reciente nos habla del Practicante en Medicina y Cirugía, que fue sustituido por los también extintos ATS. Unos y otros, si vieran en qué está derivando "su" Profesión, no darían crédito; sobre todo los Practicantes.
Tres años llevamos desde que se aprobara aquella modificación a la Ley del medicamento y seguimos igual.
Y seguimos igual desde esa fecha, porque no se tiene ninguna voluntad en desarrollarla. Es cierto que "con la Ley en la mano", salvo que el juez de turno fuera "muy retorcido", no se puede condenar a ninguna Enfermera por indicar, usar y ordenar la dispensación de todos aquellos medicamentos no sujetos a prescripción médica, como tampoco debería hacerlo por otros determinados medicamentos de los que se entienden de "prescripción médica" ¿Por qué la ley los llama así, "prescripción médica"? Es algo que no tiene sentido. La prescripción llevará el adjetivo de la Profesión que lo prescriba. Luego, ¿por qué?
La Ley y su aplicación está por encima de cualquier norma.
Ningún tribunal tiene autoridad para sancionar o ratificar sanción administrativa de clase alguna, porque una Enfermera indique, use y ordene la dispensación de medicamentos no sujetos a prescripción médica. Y carece de esa potestad porque estamos legalmente autorizados; insisto: legalmente autorizados. Y no lo debería hacer por el elemental motivo de que la "Ley" está por encima de cualquiera otra norma, incluso con el mismo rango, ya que se trata de un "derecho adquirido", como igualmente lo reconocen así las Directivas Europeas, únicas normas de obligado cumplimiento para los Gobiernos de los Estados miembros. Ni siquiera con aquel título de ATS puede una Enfermera ser sancionada. También lo dispone así la Ley.
Bolonia es la tomadura de pelo por excelencia.
Desde luego que es una tomadura de pelo. Bolonia, para los estudios de Enfermería es una de las bromas más pesada que nos ha podido "gastar" un Gobierno. Lo que no impone la Unión Europea es lo que ha hecho el anterior Gobierno del Psoe, como lo es el actual "plan de estudio", para llamarle alguna cosa, ese que se refleja en esa Orden Ministerial de 3/7/2008, por un elemental motivo: viola el contenido especifico, concreto y aplicable de aquella Directiva Europea de 27/6/1.977 y la actual de 7/9/2.007. Y así nos va. Hacen lo que haga falta con tal de no aplicarla. Y no la aplican porque entonces tendrían que reconocer que a la Profesión Enfermera le corresponde el Nivel de Cualificación Profesional quinto de los previstos en la norma, lo que supondría ser incluido en ese subgrupo A1) que contiene el Estatuto Básico del Empleado Público; Grupo A) del Estatuto Marco.
¿QUÉ SOLUCIÓN TIENE TODO ESTO?
Es evidente que cualquier Directiva que "cojamos" y leamos nos hablará de derechos adquiridos, como también esos derechos adquiridos los consagra la Constitución en sus artículos preliminares.
¿Se imaginan que el Gobiero de turno quisiera ponerle "puertas al campo"? Impensable. Nos estamos refiriendo a que el Departamento de turno tuviera el atrevimiento de poner obstáculos a la libre indicación, uso y dispensación de medicamentos y productos sanitarios, cuando lo estamos haciendo desde el primer día que accedemos al puesto de trabajo.
¿Qué sucedería? Sencillo: que todos estaríamos con las "manos bajadas, sin darle un palo al agua", porque incluso las jeringuillas son productos sanitarios.
Y pensar que la Ley de Ordenación de las Profesiones dijo que tenemos plena autonomía técnica y científica ¡¡¡ Sin embargo, todo sigue igual, como dice la canción.
Este es un Páis de pena!