J. F. KENNEDY dijo: "no te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate qué puedes hacer tú por tu país".
PUÉS, ¡HAGAMOS PROFESIÓN ENTRE TODOS!
Siguiendo esa expresión, dándola por cierta, lo que tenemos que hacer es preguntarnos qué podemos hacer cada uno de nosotros por nuestra Profesión, porque lo que vemos no nos gusta; y cada día menos. Quienes estamos en el ejercicio de la Profesión lo "palpamos": la irrespetuosidad campea a sus anchas. El ciudadano no acaba de diferenciar entre Enfermera y la Auxiliar de Enfermería; de ahí el que socialmente "no levantamos cabeza".
NECESITAMOS LÍDERES, PERO DE VERDAD.
La Profesión, por más que se divulgue, no encuentra eso que llaman "líderes", personas a las que siga el grupo, reconociéndolas como "orientadores" én las que fijarse. Sólo se habla de calidad, excelencia, y cosas así. Y tiene que haberlas, pero no se difunde. Lo único que se difunde es a personas que, desviándose del ejercicio de la Profesión, publican noticias referidas a estadísticas de cosas mundanas, sin entrar en técnicas o procedimientos de cómo cuidar un problema de salud, potencial o real: reparar la salud o prevenir la enfermedad.
BOLONIA NO NOS AFECTA PROFESIONALMENTE.
Repetimos: el EEES no afecta al ejercicio de la Profesión. La estructura en la ordenación de los "nuevos" ciclos universitarios continúa siendo igual que el anterior sistema: de Grado (antes Diplomado) a Máster (con el anterior sistema, a Licenciado) y del Máster al Doctorado (antes, con la Licenciatura).
¡VEN!, TODO IGUAL, PARA LA MEDICINA, NO PARA OTROS.
De sobra conocido, la Medicina ha conseguido que por sus 360 créditos de carga lectiva los alumnos recibirán las dos titulaciones: la de Grado y Máster. Por tanto, a partir de esa fecha, para acceder a la COLEGIACIÓN exigirán esa nueva titulación de Máster, que es tanto como decir que continúan exigiendo la "Licenciatura". Igual que antes de Bolonia. Y es que "saben" lo que quieren.
La Medicina, no los estudiantes, mantuvo sus 360 créditos en los Planes de Estudio, cosa que no consiguió, por ejemplo, la Licenciatura en Derecho, por lo que se ven obligados a tener que realizar un Máster, para poder ser "semejante" a la anterior Licenciatura en Derecho, que sí tenía aquella carga lectiva de 360 créditos.
A NOSOTROS NOS VIENEN TOMANDO EL PELO.
A nosotros nos vienen tomando el pelo desde octubre del año 1.990, cuando no tuvieron otra ocurrencia que derogar aquella Orden de 31 de octubre de 1.977, cuya norma reproducía fielmente lo que se dispuso en aquella Directiva Europea del anterior mes de junio de ese mismo año 1.977. Y la respuesta la tenemos ahí: desmotivación. Desmotivación porque todo sigue igual: hay que hacer un Máster, en lo que sea, para poder acceder al Doctorado. Antes se hacían dos cursos de Antropología -que ésta es otra- y se accedía al Doctorado, pero sólo lo hacen quienes pretenden "arribar" a un puesto docente, entre otros motivos porque se modificó la Ley orgánica de Universidades, que exige, desde Abril de 2.007 la titulación de Doctor para acceder al Cuerpo de Funcionarios Docentes.
Y nos vienen tomando el pelo por la sencilla razón de que la carga lectiva que corresponde a los estudios para obtener la titulación en Enfermería es de 4.600 horas mínimas; o expresado en créditos: 460 créditos -a razón de 10 horas/crédito-.
Lo que nos han hecho, aplicando 240 créditos máximo es una broma de mal gusto, puesto que con esa cifra se está "valorando" el tiempo de dedicación a los estudios.
¿ES QUE ANTES NO HABÍA QUE ESTUDIAR PARA APROBAR?
Y es que resulta bochornoso, por no decir vergonzo, venir ahora con esas: la de decir que esos créditos están valorando el tiempo que el alumno dedica a los estudios, como si los anteriores estudiantes sólo aprobáramos "sin estudiar". Y, en todos los casos, si así hubiera sido, el anterior Plan de estudio, aplicando esa misma regla, el Plan de Estudio tenía una "carga" de 115.000 horas.
Y ES QUE HAN INVERTIDO EL DISCURSO.
Ahora hablan de "planes de estudio" para deducir "competencias". Y por más que nos esforcemos ¡no hay manera! No encontramos la fórmula ideal para hacer comprender que primero es la Profesión, que se ejerce desde tiempo inmemorial, y luego se "formalizaron" las materias que debían ser objeto de estudio. Y no queremos entenderlo aunque no sea discutible otra tesis. A la Profesión se le presentan nuevos retos y como tal tenemos que asumirlo; y cuando al gobierno de turno le apetezca la introduce en los contenidos formativos. Por ejemplo, "violencia de género", que estaba ahí, penada en el código penal, pero nadie hacía caso. Ahora, sin embargo, ya está incluida en los Planes de estudio. O esa otra que habla de la "geriatría-gerontología", como si las personas no hubieran envejecido nunca.
Y LA MÁS PARADIGMÁTICA DE TODAS LAS BARBARIES HA SIDO "EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA Y LOS DERECHOS HUMANOS", QUE FUE INTRODUCIDA CON CALZADOR, POR EL ELEMENTAL MOTIVO DE QUE ESA SITUACIÓN YA ESTÁ PREVISTA EN TODAS LAS NORMAS.