«Lázaro, levántate y anda». Estas palabras están incluidas en el Evangelio de San Juan, donde se dice que Jesús revivió con ellas a Lázaro de Betania que acababa de morir. Aquí no han sido palabras, sino hechos: imposición de manos, consiguiendo aliviar y sanar a enfermos. |
LA NOTICIA: "El Hospital Guadarrama de Madrid ha incorporado a su cartera de servicios de Enfermería la conocida como “terapia Reiki”, práctica que trata de aliviar o de sanar al enfermo a partir de la IMPOSICIÓN DE MANOS para “canalizar la energía”, y que se ha revelado útil como tratamiento complementario en algunos pacientes, según ha explicado a Redacción Médica la gerente del centro, Carmen Ferrer. Veintidós enfermeras del hospital han sido entrenadas por un maestro de la terapia para llevarla a la práctica, e incluso se ha registrado su aplicación en el historial clínico de los pacientes como una actividad sanitaria más ..." PUES SI ESTO FUNCIONA, HABRÍA QUE PLANTEARSE EL ASUNTO. Lo que hace "no saber". Lees estas cosas y no dás crédito. Y debe ser un problema de fe, que no debe sucederles a esas personas que con una imposición de manos se les alivia la dolencia, incluso curan, dicen. Es cierto que la sola presencia de una persona con cierto "don" alivia el cuadro clínico, pero eso está demostrado y justificado: diminuye la actividad adrenérgica; pero llegar al punto de implantarlo como terapia nos cuesta un poco más. Si eso fuera así, lo de la imposición de manos y el alivio y la curación, lo mejor que podrían hacer es crear una "cátedra" al respecto, si es que la industria farmacéutica lo permite. Decir que se toman demasiados medicamentos no es una noticia novedosa, porque los pacientes están sobrecargados. Lo ha dicho recientemente Concha Velasco, con 72 años. Su médico le dijo que "tirara las pastillas"; y ahí está, como una chica de 20. ¿Le habrán hecho a Concha Velasco una imposición de manos? Veinte Enfermeras, ¡nada más y nada menos! ¿Qué pensarán aquellas que están saturadas en su quehacer diario? NO TENDREMOS ESPECIALIDADES, PERO SE NOS ABRE UN AMPLIO ABANICO CON LA IMPOSICIÓN DE MANOS. Y es que la fe mueve montañas, a falta de otras ideas, ¡claro! |