martes, 9 de agosto de 2011

¿Una cuestión personal? ¿Y ahora qué?

La sensibilidad para percibir cualquier asunto depende de lo que a cada uno se le represente como lo más lógico y razonable, siempre, ¡claro está!, según los conocimientos que tengamos de las cosas. Así que a cada cual, en función de esa racionalidad, sentido lógico de las cosas y conocimientos, le afectan de una u otra manera los hechos que se producen en su entorno.
En su día tuvimos la ocurrencia de pensar para qué un Colegio Profesional al que dicen que tienes que inscribirte para trabajar, entonces como A.T.S., aunque la Institución se conocía como "Colegio de Practicante". Corría el año 1.975, recién licenciado del servicio militar y con tú título bajo el brazo, nos presentamos en esa Sede solicitando la Colegiación. Obviamente, desconocíamos el sentido de las Faltas y Delitos previstos en el Código Penal de la época, del año 1.973, además de traernos al pairo, puesto que habíamos recibido la suficiente formación en disciplina social como para "ponerte a solicitar información del por qué de ese requisito", si tú única pretensión era ejercer de lo que estamos viendo y habías aprendido en la Escuela.
Nos colegiamos, sin más; y, obviamente, comenzaba el "boom" de la Seguridad Social, con lo que podíamos trabajar en cualquier sitio, además de pervivir la actividad privada y el trabajo para ciertas compañías de seguro que operaban en el ramo. Las Modalidades de los puestos de trabajo públicos estaban estructuradas en Zona, Urgencias Normales, Urgencias Especiales y en Instituciones Sanitarias, Abiertas y Cerradas, además de poder optar a plaza como Funcionario Sanitario Local, que dependías del Gobierno Central ¿Qué cuál era nuestra misión?, pues tan simple como la de ayudar al médico o realizar aquello que te ordenaba, ¡vamos!, como ahora.
El tiempo va corriendo y entramos en contacto con algunos miembros de la Junta de Gobierno del Colegio, y así comenzó nuestra andadura; y lo hicimos porque en los Hospitales comenzaba a surgir un movimiento interesante sobre la Profesión. Insistimos: ¡ni idea de qué iba el asunto!, pero no obstante, nos inquietaba, aunque poco, ya que el trabajo no faltaba: comenza a construirse hospitales por todas partes. El único problema era si elegías "institución cerrada", ya que tenías que someterte a un horario rígido y a una disciplina tan férrea como la de la "mili", porque estabas "en mano" de Enfermeras que se había formado en eso que aún perdura que se llaman Escuelas adscritas, adscritas a las Facultades de Medicina y dirigidas por un Médico.
Efectivamente, de aquel contacto con algunos miembros de la Junta de Gobierno del Colegio y los "movimientos" incipientes en los hospitales comenzó nuestra inquietud por la Profesión como grupo. Y conseguimos acceder a esa Junta de Gobierno. Ello conlleva la ineludible necesidad de acudir a las Asambleas que se convocaban en Madrid, las cuales, ¡por cierto!, estaban compuesta por "compañeros" mucho más avezado que nosotros en "esto de la Profesión" ¡Daban la sensación de "saberlo todo"!, y por ahí nos entró el "gusanillo" de ir formándonos en el asunto. Se hablaba de Boletines Oficiales del Estado y de su contenido, asuntos en los que estábamos totalmente perdidos. Por tanto, era cuestión de ponerse "manos a la obra"; y nos aprendíamos de memoria todo lo que caía en nuestras manos.
Y esa "inquietud" nos condujo a tener contactos con la cúpula colegial, que presidía el entonces SEÑOR JURJO, siendo vicepresidente el actual que ocupa el cargo. Es evidente que casi todo los asuntos giraban en torno a situaciones laborales, y menos de ejercicio profesional. Y tan es así que esa cúpula de Madrid llegó a crear el Sindicato de A.T.S., ya que lo de Enfermero sonaba a "insulto", como así nos dijo el mismísimo señor Jurjo ¡Pero esos eran los conocimientos!: ni plan de estudio, ni profesión; tampoco preocupaba la Especialización, puesto que en aquellas fechas, y sobre todo para los "hombres", se podían cursar las de Podología y Fisioterapia. No se nos ocurrían otras, puesto que no eran exigibles en las Instituciones de la Seguridad Social, a excepción de Matrona, que era "más propia de mujeres".

Al final, no sabemos si por la inquietud que demostramos en las Asambleas o por "tenernos calladitos", el asunto es que acabamos "dentro" del Consejo, pero sólo como "asesor"; así que nuestra "función" consistía en elaborar modelos de reclamaciones judiciales y, en su caso, responder a preguntas que se hacían desde los Colegios Provinciales. Y aquí, realmente, fue cuando nos dimos cuenta de las intenciones de unos y de otros.
Señora Ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad. Este era nuestro bagaje como persona dentro de una Institución colegial, la cual comenzaba a ser "presionada" por todos los Gobiernos, ¡vamos!, igual que ahora. No obstante, ya ocupando el cargo de Presidente la actual persona, una cosa nos llamaba la atención: que sólo él acudía a esas "citas" en el Ministerio, nadie más sabía de qué iba el asunto. Insistimos, ¡como ahora! Había asuntos pendientes, como el "curso de nivelación" para los A.T.S. que pretendieran obtener la nueva titulación universitaria oficial. Así que decidimos hacer el cursillito, legalmente establecido, matricularnos en Derecho, ya que algún que otro conocimiento nos reportaría para saber de qué iba todo esto, ¡y vaya que lo vimos!, sólo que nos ha cogido ya tallidito; y comenzamos a percibir la realidad de las cosas.
Resumen: no se conseguía que funcionara la "nueva" Profesión, que exigía título facultativo, de primer ciclo, sí, pero habilitante para ejercer la Profesión, que en "derecho comparado" se conocía como de Enfermera. Las cosas continuaban igual, sólo que los Colegios participábamos activamente en las comisiones que adjudicaban plazas en las Instituciones Sanitarias, bajo el sistema de un Baremo, que hoy conocemos como "concurso", de traslado, en primer lugar, de reingreso de excedencia y de nuevo ingreso, ya que la otra modalidad estaba en extinción. Y la colegiación no era un tema de debate, por cuanto que Consejo y Sindicato era la misma cosa.
¿QUÉ PRETENDEMOS DECIR?
Pues simplemente responder a aquello con lo que comenzamos: percibimos una realidad que no nos gusta nada; antes lo presumíamos y ahora lo constatamos. Y viene a colación lo anterior porque la misma persona de entonces, aquella que sólo él sabía qué se decía en el Ministerio, sigue en las andadas, Y HASTA TAL PUNTO ES ELLO ASÍ QUE USTED HA FIRMADO UN "ACUERDO-MARCO" única y exclusivamente con esa persona ¿Sabía usted, señora Ministra, que esa persona ha sido expulsada del cargo de Presidente por el Tribunal Supremo, en Sentencia de 3-11-2010? ¡Seguro!, por la sencilla razón de es de dominio público.
CURSO DE NIVELACIÓN.
Señora Ministra, usted, porque también es de dominio público, tiene conocimiento de que esa persona con la que ha firmado ese Acuerdo ha venido impartiendo un curso, el cual, según se publica y divulga, permitirá a los Enfermeros como Profesión "prescribir", así como "poder obtener la titulación de Grado en Enfermería, y lo más rocambolesco aún: estar incluida como Profesión en el Grupo A1 de Clasificación Profesional.
SEÑORA MINISTRA:
Usted debe saber que ninguna de las tres "promesas" son posibles, legalmente hablando, pero, sin embargo, está actuado usted como si lo fuera. Y ello no es discutible: ahí está la letra c) del artículo 1º del Real Decreto 1718/2010 y la interpretación que se le da a la disposición adicional duodécima de la Ley 28/2006, de garantía y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, como también conoce usted el contenido de ese Proyecto de Real Decreto, que es "la baza" esgrimida para realizar las "promesas" que anuncia desde el cargo de Presidente, para el que no cumple los requisitos legales y reglamentarios. Y usted no puede alegar desconocimiento de ello, porque sería la única persona de este País que desconoce lo que se fragua en su Departamento.
SEÑORA MINISTRA:
Se lo vamos a decir, o recordar: ese señor no encuentra quien le firme los cursillitos que ha venido impartiendo por ahí, apoyado por algunos Colegios que le avalan. Señora Ministra: algunas Universidades se han "contaminado" con esa leyenda del nuevo "cursillito de nivelación"; y se está produciendo la paradoja de que mientras otras Universidades imparten un Máster, admitiendo a titulados Diplomados universitarios en Enfermería, y posterior realización y obtención de la titulación de Doctor, esa persona sigue "vendiendo" lo del cursillito de marra. Y lo sigue vendiendo porque todos conocemos ese Proyecto de Real Decreto, además del contenido de la letra c) del artículo 1º del Real Decreto citado, que usted conoce.
SEÑORA MINISTRA: Como Profesión Enfermero, que así es como se denomina legalmente, la mentada Ley del medicamento ha facultado a los Enfermeros para indicar, usar y autorizar la dispensación de los medicamentos y productos sanitarios que no precisan de "prescripción médica"; y usted sabe que, sin embargo, sí puende prescribir ATS con el diploma de podología.
SEÑORA MINISTRA: La Profesión Enfermero, además, viene funcionando tal como dice la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, pero no desde la fecha de aprobación de la misma, sino desde muchísimo tiempo atrás: funcionamos bajo ese que conocemos como "hoja de tratamiento", que modernamente se le llama "Protocolo" o "Guía de práctica Clínica asistencial".
SEÑORA MINISTRA: Usted es la responsable del contenido de los Planes de estudio, porque de su Departamento ha salido de Orden de 3-7-2008, como también la responsabilizamos del contenido del Acuerdo de Consejo de Ministros de 8-2-2008, en base al cual se aprobó esa Orden Ministerial. Y ni la Orden ni el Acuerdo de Consejo de Ministros gozan de legalidad, puesto que se apartan de los contenidos a los que hace referencia, precisamente, el al artícul 12.9 de aquel Real Decreto de 29-10-2007.
SEÑORA MINISTRA: Ya le hemos recordado desde el "Foro de la Profesión Enfermera" que usted, a sabiendas, a firmado un Acuerdo-Marco con un señor que está expulsado de nuestro Consejo General por el Alto Tribunal Supremo, así como los demás miembros que "figuran" en ese Pleno.
USTED, SEÑORA MINISTRA, es consciente que ha firmado con una sola persona ese Acuerdo-Marco, cuando, sin embargo, unos días antes lo ha hecho con la Medicina, sólo que allí estaban hasta cuatro organizaciones representativas, además de la OMC.
SEÑORA MINISTRA: ¿por qué el contenido de ese Acuerdo-Marco? ¿Es usted consciente de que está contraviniendo lo resuelto por el Tribunal Supremo, respecto a lo que entienden ustedes dos qué es el ejercicio de la Profesión Enfermero?
SEÑORA MINISTRA: ¿le resulta normal la situación?.
Y SEÑORA MINISTRA: ¿no se dá usted cuenta que la respuesta a las situaciones ya no se producen sin conocimiento? Ahora se nos representa a todos de igual o parecidas formas. La gente se comunica, y sabe perfectamente de qué va todo esto. Usted se está ganando la responsabilidad de todo lo que le está sucediendo a nuestra Profesión, por sus hechos. Usted, estrañamente, ha firmado con una persona, que ocupa ilegalmente el cargo de Presidente, porque el asunto de la legalidad o no para poder desempeñar ese cargo ya ha sido juzgado y sentenciado. El problema no es de ideología, es, simplemente: otra desagradable situación la que tenemos que estar viviendo como Profesión, ahora sí: con el respaldo de su Ministerio.