miércoles, 26 de diciembre de 2012

LOS POLÍTICOS CONTRA EL SISTEMA, ...

¿Qué fue primero? Todavía no tenemos claro que ha sido primero: los políticos contra "el sistema", o el sistema contra los políticos.
 
Está clarísimo que para producir el revuelo que llevamos desde la llegada al poder del nuevo Gobierno no se hace otra cosa que "mirar con lupa" al sistema de salud. Pero, ¿quién?, porque tiene que ser alguien "de dentro" el que diga que esto no puede continuar así. Tiene que ser esa persona "del sistema" que esté viendo lo que ocurre y diga: no basta con incrementar los presupuestos para solucionar los problemas. Exclamará: ¡hay que coger el rábano por las hojas!; o algo parecido. Pero lo que no ha tenido en cuenta son los problemas que se avecinaban, como ocurre.
 
Bien es cierto que algunos "asuntillos" van encaminados, aunque los más importantes no parece que puedan solucionarlos.
 
Libre designación.
 
Hemos escrito hasta la saciedad, y los tribunales corroboran las denuncias, que no se puede mangonear al sistema, designando libremente a las personas para determinados cargos-puestos, bajo el subterfugio de "personas de confianza", porque ni es de confianza, ni la ley lo permite.
 
Ahora lo vemos. Primero, con las Sentencias, que cada vez que se recurre una designación de ese tipo, anulan tal designación. Y mejor aún lo tenemos con los "cargos" directivos en Madrid, que amenazan con dimitir en bloque.
 
Imaginemos que esos cargos sirven para algo. Entonces Madrid lo tiene mal, ¡muy mal!, porque será una ruina la gestión de esas instituciones, ¿o no?
 
Dice el Consejero: pues se nombran a otros tantos.
 
¿Es posible que ésto pueda ser así?
 
Poder, lo que se dice poder, no hay lugar a la duda, puesto que hasta ahora todos han aceptado ocupar esos cargos. Lo que no debe serlo es "dimitir" así, por las buenas, ya que tendrán que seguir desempeñándolos hasta que otra persona ocupe su lugar. Pero, un pero: si la consecuencia final va a ser "privatizar" la gestión, ¿quién se hará cargo de esos puestos para ser cesados por la empresa privada?
 
¿De qué se puede quejar el personal del sistema? ¿Qué es lo que no funciona o funciona mal?
 
Las personas de la calle, esas que pagan impuestos, no entenderán nada. Cómo va a ser el problema aumentar la jornada de trabajo en dos horas y media, cuando ven que donde trabajan su horario es más amplio. Y es que hay más: complementos retributivos por bajas por enfermedad, días de libre disposición, productividad variable, complementos por atención continuada, reducción en el montante total del salario. Quizá, para algunos, desaparecen ciertos privilegios, así como la "central" de compras. Este debe ser uno de los mayores problemas de determinados colectivos. Pero, ¿por qué? Eso no tendrá nada que ver con lo que se le achaca a los políticos respecto de "entrega de sobres" por determinadas concesiones. No; ¡seguro que no!
 
¿Dónde estará el problema?
 
Desde luego que "la gota que colma el vaso" debe estar en el cambio de relación jurídica, que se pretende pasar de administrativa a laboral. Pero, para determinado colectivo, que prefiere la "privada" -como se dice vulgarmente-, tampoco se entiende muy bien ¿Se quiere o no la "privada"? La respuesta es que sí, pero siempre que se mantenga el puesto en la pública, y como "complemento" la actividad privada. Entonces sí; se quiere la privada, pero en esas condiciones. Es decir, lo seguro, seguro está, lo otro es un complemento.
 
Me especializo en la pública y ejerzo en la privada.
 
Y esto no puede ser ¿Tan difícil es regular esta situación? ¡Desde luego que no! Basta una simple ley que así lo imponga. Porque lo que no es de recibo es especializarse por cuenta ajena y "vivir" de esa especialización pagada con el sacrificio de todos.
 
En definitiva: todos contra los políticos; y los políticos contra todos. El problema es cuando esos políticos dejan de serlo para pasar a una situación de ciudadano normal, al que se le aplicarán sus reglas. Quizás no; y es aquí donde nos parece que nos estamos equivocando, porque no piensan volver a la actividad normal, porque para eso ya se lo han "preparado" antes. Pero, ¿y su descendencia, cómo vivirán? Ni se lo plantean: "vela que va delante es la que alumbra", debe ser la reflexión.