¡Pero qué casualidad!. Los políticos del Psoe, Pp y Ciu se van a poner de acuerdo para seguir "fastidiando" a la Profesión Enfermera. ¡Qué poca sensibilidad tienen aquí estos partidos políticos para un colectivo que es mayoritarimente femenino?. ¡Para que luego digan y hablen de discriminación!. ¡Qué larga es la mano de la OMC!.
IGUAL QUE EL ACUERDO ANDALUZ.
¡Y qué casualidad que la "nueva redacción" del artículo 77.1 de la Ley del Medicamento es muy parecida al "acuerdo" alcanzado entre los Consejos Andaluces de Enfermeros y Médicos!. De ese "pacto" no nos esperábamos otra cosa, ya que el Presidente de los Enfermeros no sabe de qué va ésto; pero no podemos llegar a entender cómo ese contenido acordado ha podido llegar a manos de esa señora que se llama Pilar Grande, que da la misma sensación que el Presidente del Consejo Andaluz de Enfermeros. Señor Florentino Pérez Raya, ¡que usted ya no va a ejercer la Profesión!, si es que alguna vez lo ha hecho.
¿Saben ustedes quién es "Pilar Grande"?. Ahí va: Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid, justo de esa Universidad donde el podólogo-empresario-inquilino-presidente ha sido profesor de los alumnos de Podología ¡Eh!.
SE REEDITA LA DISPOSICIÓN ADICIONAL 12ª DE LA LEY.
Lo pretendido no es otra cosa que una reedicción del contenido de la Ley del Medicamento, sólo que esta vez sin límite de tiempo, como sucede en la actual redacción de la citada Diposición adicional. Sí, medicamentos, aunque sólo los anunciados televisivamente, esos que aconsejan, no ya el señor Farmacéutico sino el señor dependiente de aquel.
EL SISTEMA MÉDICO NOS UTILIZA COMO INSTRUMENTO.
Deduzca ustedes de la redacción que proponen esos partidos políticos (¡que larga es la mano de la OMC!, llega desde Andalucía a Cataluña, pasa por Las Islas Canarias y regresa a Madrid, presicamente por la Universidad Complutente).
Esto es lo que se añadirá a la actual redacción del citado artículo 77.1 de la Ley:
SIN PERJUICIO DE LO ANTERIOR, "el Gobierno regulará la PARTICIPACIÓN en la prescripción de determinados medicamentos por enfermeros y podólogos en el marco de los principios de atención integral de salud y para la continuidad asistencial, MEDIANTE LA APLICACIÓN DE PROTOCOLOS institucionales de elaboración conjunta y en planes de cuidados estandarizados, autorizados por las autoridades sanitarias".
Es decir, insiste la Ley en que los médicos y odontólogos son los únicos que pueden prescribir. Nosotros únicamente dentro de las instituciones sanitarias y a través de lo que van a denominar "protocolo", ya que se trata de respetar ese PRINCIPIO ("solo" los médicos y odontólogos pueden prescribir), al hablar de "aplicación de protocolos institucionales ...", lo que significa administrar la medicación pautada.
¿Qué cambia respecto a la situación actual?: NADA.
Y no cambia absolutamente nada porque nuevamente la Ley nos hurta lo que nos corresponde. El Médico que prescriba lo que le venga "en ciencia", y los demás otro tanto de lo mismo. Pero lo que no puede hacer "la mano larga de la OMC", repetido por la señora MÉDICO Pilar Grande, de acuerdo con el podólogo-empresario-inquilino-presidente, es UTILIZARNOS como instrumento o medio para sus fines. No tenemos ninguna obligación de "participar" en algo de lo que no formamos parte; simplemente, ¡no nos da la gana!, y me acojo a mi derecho a objetar sobre determinados tratamientos, ya que si me corresponde a mí administrarlo puedo objetar; y nos debe dar la real gana de que no nos instrumente para, por ejemplo ... ¡que lo digo!. Y no me cuenten que si queremos "prescribir" (OFICIALMENTE) nos tengamos que hacer médico u odontólogo, porque tampoco nos da la real gana. Con lo que sabemos como Enfermeros nos bastamos y nos sobramos. Y por ese camino, bien que se podrían aplicar la respuesta, pero a su propio colectivo. ¡Eh!, señora Pilar Grande: que se le nota mucho la condición de médico; ¡ha hablado la voz del pueblo; sí, del pueblo, pero pueblo médico (OMC). Señora Pilar Grande: esto es algo parecido a "salir de la crisis económica", ayudando a los ricos, quitándoselo a los pobres.
¡Y qué decir en cuanto al ejercicio de la Profesión por cuenta propia!, ¡que ni se le presupone!. ¡Ah!, pues entonces a los Podólogos tampoco. Este será un motivo para que el "Comité" de expertos de la Organización Colegial de la Profesión Enfermero diga NO, entendiendo por "comité" al único que opina en todo esto: al podólogo-empresario-inquilino-presidente de nuestro Consejo General.
