sábado, 5 de enero de 2008

SOCIALMENTE, ¿CÓMO SE PUEDE TRABAJAR ILEGALMENTE?.

Sí; ¡es muy grave la situación legal de la Profesión Enfermer@, tan grave como que estamos fuera de la Ley; ¡qué digo!, estamos incumpliendo la Ley de forma y manera flagrante. ¡Y no pasa nada!. Pero no pasa nada porque a nadie le importa nada. Las personas están hartas, cansadas, aburridas, desanimadas. ¡Les da todo igual!. Tienen tal situación de injusticia que solo atienden al vasayo que les manda y ordena. Sí; están convencidas que el cumplimiento de la Ley es "solo cosa de políticos". Te dicen: ¡ellos sabrán!. No se creen nada de principios constitucionales, ni mucho menos aquellos referidos a la igualdad, mérito y capacidad; y no digamos del principio de publicidad; y del de legalidad, ¡ni les suena la legalidad de los actos y disposiciones!. Sólo saben y admiten que manda "el de turno", y es con ese con el que hay que congraciarse. En definitiva, que resulta bastante grotesco hablar de legalidad, de responsabilidades, de ..., cuando la inmensa mayoría están, te dicen, con un "contrato por acúmulo de tareas". ¡Cómo para explicarles que eso es un abuso del derecho!. Se conforman con todo.
Hace año y medio que se aprobó una Ley, la de Garantía y Uso Racional del Medicamento y Producto Sanitario. Y hablando de ilegalidad, ese Ley mandó que el Gobierno, en el plazo de un año tenía que desarrollar una de sus disposiciones, la adicional duodécima, y el Gobierno ha incumplido ese mandamiento. Pues bien, si es el propio Gobierno, se supone que el responsable de aplicar y hacer que la Ley se cumpla, ¿cómo va a exigir a los ciudadanos que la cumplan?, si el primer incumplir es la propia Administración.
"El grano" que les ha salido a la Profesión Médica, como así lo quieran los Enfermer@s, va a resultar un proceso en permanente estado flemonoso: los veo veinticuatro horas trabajando de Enfermer@s, y a esa actividad no están acostumbrado. ¡Y nos alegraría que eso sucedería!; y nos alegraría por algo obvio: si leemos sus poderosos medios de comunicación, observaremos cómo nos insultan tan impunamente; dicen: no saben, son un peligro, aumentará el gasto, peligra la calidad asistencial. Exclamo: ¡y no se les cae la cara de verguenza!. Eso sí: tienen un aliado, precisamente el Presidente del Consejo General de la Profesión, ese que debería llevar año y medio "sufriendo" por la Profesión a la que dice "representar"; aunque, es de dominio público, todo el mundo sabe que simplemente utiliza a esta institución, al Consejo General, para sus propios fines. ¡Cómo, sino, se justifica el que estemos trabajando veinticuatro horas a la semana y no haya abierto la boca, disponiendo, como dispone, de un "diario" Enfermero. ¿Prudencia?. No. ¡Ni mucho menos!. Esta persona no conoce la prudencia, por el simple motivo que le da igual. Pero, ¡y los que les ríen las gracias!, ¿dónde los quedamos?. ¿Qué pensaran todos aquellos profesionales Enfermer@s que están en estos momentos administrando, vigilando la evolución de una terapia, disminuyendo, aumentando, suprimiendo un montón de productos medicamentosos, tipo aminas, vasodilatadores, bloqueantes de todo tipo, insulinas, protectores gástricos, tranfusiones, expansores del plasma, etc. etc. etc., sabiendo -o no- que su actuación es ilegal; es decir, punible según la legislación vigente.
Leíamos que en el año 1928 aquellos representantes, ¡de verdad!, de esto que ahora dicen las normas que es una Profesión, consiguieron del Gobierno la aprobación de una orden ministerial por la que se reconocía que el único profesional capacitado para auxiliar al médico erán los Practicantes en Medicina y Cirugía; ¡y no les falta razón, motivos!. Y no les faltaba porque partían de una premisa: cualquiera podía ser auxiliar del médico; era éste quien decidía su ayudantía, sin necesidad de someterse a ninguna norma. Las existentes se las saltaban a la torera, porque no existía sanción para este tipo de conductas. ¡Vamos!, igual que hora.
¿Quién responderá si un Profesional Enfermer@ es denunciado por infracción de la Ley del Medicamento?. Que sepan los interesados que serán ell@s los únicos que se sentarán en el "banquillo", porque su "representante" provincial o nacional quedarán impune. ¡Cuándo, cómo y de qué manera se podrá solucionar este tremendo problema que aqueja a esta bendita y maltrecha Profesión!. Por cierto, señores presidentes provinciales: leán vds las leyes de Colegios profesionales de Formación profesional y verán como en las mismas figura la atribución de "administrar" sustancias a los técnicos de rayos. ¡Qué rabia y qué pena!.

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