lunes, 28 de enero de 2008

... Y QUÉ PERRA CON EL DIAGNÓSTICO

En una ocasión tuve la oportunidad de "cenar" -sí, de comer- con el entonces Ministro de Sanidad y Consumo de uno de los Gobiernos del Partido Popular (creo recordar que se apellida, Becaria, o algo así, que me perdone), y recuerdo al Presidente del Colegio de Médicos de esa ciudad inquirio al Ministro para que en lugar de que se dijera "DIAGNÓSTICO" figurara la expresión "JUICIO CLÍNICO"; a lo que el señor Ministro le respondió que eso era una cuestión de la propia Organización Médica Colegial; ¡y no le faltó razón al señor Ministro!, pero lo es ahora se la han tomado floja con eso del DIAGNÓSTICO: ¡qué no, señores portavoces!, ¡que no se concibe así!, que no es posible, salvo que vds fueran máquinas. Una Profesión que se precie de serlo, lo que hace cada uno de sus integrantes, con los escasos y abundantes conocimientos es llegar a un JUICIO CLÍNICO. ¡Faltaría más!, que tuvieran el don de la verdad absoluta. Un médico, como cualquier otro ciudadano, profesional o no, lo que hace es emitir un juicio sobre lo que se le interroga o pregunta. NO hace otra cosa que expresar su parecer respecto a un hecho concreto. Y ese hecho concreto, SALVO QUE NOS TENGAMOS POR OTRA COSA, es un acontecimiento humano, del que sólo se sabe mínimamente. En todo caso, lo prudente es emitir un juicio, como hace, por ejemplo, un Juez cuando dice una resolución judicial. Simplemente, con los datos que le suministra el proceso se limita a decir "la verdad del derecho", pero esa verdad está en relación con los argumentos que se han vertido a los largo del litigio. Y El Juez, que suele ser una persona algo más formada que un Licenciado en Medicina, responde con una consa que se llama Resolución, expresando "su" parecer, que puede ser rectificado en otra instancia, ¡Y NO PASA NADA!.
Pues bien, la todapoderosa maquinaria corporativa médica dice que no; que lo que ellos hacen es un DIAGNÓSTICO, y ya se sabe que aquí no caben segundas instancias: todo confirmaran el primigenio, genuino e indiscutible DIAGNÓSTICO. No obstante, otra cosa será lo que "piensen" los ciudadanos usuarios, ¡que no son tontos!. Algunos susurraran: "ya se la he pegado a éste".
No; no se trata de un Diagnóstico; es, les guste o no, un JUICIO CLÍNICO, que deviene de una serie de datos, síntomas y signos. Y este proceso lo hace cualquiera, sólo tiene que tener la atribución competencial para ello, y la Profesión Enfermera la tiene, por más que les pese. ¿Quieren decir, esos señores portavoces de los médicos, que no se puede prescribir un antiácido porque antes hay que expresar el diagnóstico de "GASTRITIS"; ¡pues vale!; no se preocupen vds que lo diremos, diremos: tiene vd una GASTRITIS y para ese diagnóstico de GASTRITIS tiene vd que tomarlo. Pero, lo malo es que te responda así: soy un consumidor habitual de OMEPRAZOL, porque me alivia el dolor de estomago por acidez, a pesar de estar operado de Esófago de barret (funduplicatura de nissen) la cual no se la recomiendo a nadie porque sus efectos secundarios son terribles, estas lleno de gases sin darte los médicos una respuesta, y te llega a condicionar tu vida. ¡Y ahora qué!, ¿quién responde de aquél "diagnóstico" del que habla el interlocutor?. ¿Quién se responsabiliza de las secuelas?. Respuesta: NADIE; solo padecerá aquel "diagnóstico" la persona que hizo caso, ¡claro que me imagina la expresión corporal del médico diagnosticador: tiene vd que operarse!.

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