Esa cosa que se autodenomina "directores de Escuelas de Enfermería", por cierto, inexistentes como tales centros académicos, han tenido el atrevimiento de decir que los Planes de estudios conducentes a la titulación de Diplomado en Enfermería tienen una carga lectiva de 210 créditos, por lo que, consecuentemente, previendo los estudios conducentes a la titulación de Grado 240 créditos, faltarían a esos Diplomados 30 créditos; es decir: 300 horas.
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Y VAN Y SE LO CREEN. ELLOS MISMOS.
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Y VAN Y SE LO CREEN. ELLOS MISMOS.
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¡Pero qué listos nos han salido!. Y eso que la mayoría de ellos se nos han hecho doctor. Pero ¡ni por esa!: siguen con sus mismas tonterías de siempre. Se miran el ombligo y sueltan la patochá de turno que les viene al "intelecto". ¡Y se quedan tan tranquilo!.
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¿DE DÓNDE FALTAN LOS 30 CRÉDITOS?.
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¡Hombre!, ya que abren la boca, digan todo. Vamos a insistir: los Planes de estudios conducentes a la titulación (cualquiera que fuera su nombre) de Enfermería consta de dos partes, una carga lectiva teórica y otra clínica. De la parte teórica los Planes de estudios no dan cifras de cada asignatura; sin embargo sí se establecen para las ENSEÑANZAS CLÍNICAS, que nunca podrán ser inferior al cincuenta por ciento del total de la carga lectiva que se presuma para la totalidad de los estudios. Hablemos, por tanto, de la carga lectiva para el Grado en Enfermería.
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Para adquirir esa titulación (o como se quiera llamar) el alumno tiene que superar ese número de créditos: 240. De estos 240 créditos, al menos el cincuenta por ciento corresponden a enseñanzas clínicas. Luego, en su caso, para las enseñanzas teóricas restan, como mucho, otros 120 créditos; o dicho en términos más racionales y menos academicistas (porque para cambiarle el sentido a las cosas sí que se les da bien), el alumno debe recibir una formación por 1.200 horas de enseñanza teórica y otras tantas de enseñanzas clínicas. Luego, ¿de dónde nos faltan los créditos a los Diplomados? ¿Nos faltan, acaso, de las enseñanzas teóricas?, ¡hombre!, entonces la universidad no ha pagado a los profesores por sus clases. ¿O nos faltan de las enseñanzas clínicas?. Sí, nos faltan de aquí, de unas enseñanzas que nunca hemos recibido. Y, además, con el BOE en la mano, los estudiantes comprendidos entre los años académicos 1.977 hasta 1.992 realizamos 4.600 horas (460 créditos a partir del año 1.987). Luego están los otros Diplomados, aquellos que comenzaron sus estudios por el "nuevo" Plan del Real Decreto 1466/1990, donde figuran 180 créditos; y, por último, los que iniciaron sus estudios a partir del año 1.994, que tenían que realizar 3.900 horas (390 créditos). Total que, con toda la ironía del mundo, tenemos que preguntar, ¿dónde están mis créditos que hice de más?.
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¿Y CÓMO EL CONSEJO GENERAL HA PERMITIDO QUE ESTO SUCEDA?.
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¿Lo ha permitido o lo ha querido? ¿o ha rebuscado tanto que -ahora- llega a esa conclusión?. Porque, puestos a pensar mal, pueden llegar a dar la sensación de que todo estaba maquinado con antelación, o que "se han roto la cabeza pensando" cómo podemos hacer para sacarles a estos los cuartos. Por cierto, ¿de donde dice la asociación de directores de las inexistentes Escuelas universitarias de Enfermería que nos faltan los créditos? Es una pregunta muy sencilla. Solo tienen que contestar que nos faltan de las enseñanzas teóricas o de las clínicas. Y como todos sabemos que los alumnos no recibimos ese tipo de formación, lo prudente será inferir que la falta de esos supuestos 30 créditos radica en la INEXISTENTE PROFESOR de las mismas. Así que no nos faltan 30 créditos, SERÁN MUCHÍSIMOS MÁS, tantos como para tener que volver a matricularnos y ser examinados por esos inexistentes profesores de enseñanzas clínicas. ¡Ah!, ¡que no existen esos profesores asociados que tendrían que impartirlas y responsabilizarse de ellas firmando las correspondientes Actas académicas!, entonces, ¿de qué van ustedes?.
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¡POR CIERTO!, que los estudiantes de Grado continúan CARECIENDO DE LOS PRECEPTIVOS PROFESORES DE ENSEÑANZAS CLÍNICAS. ¡A ver si nos enteramos!, que somos unos -valga la redundancia- ¡enterados!. Preguntamos: ¿no estarán haciendo cábalas para hacerles lo mismo a estos nuevos titulados?.
¿DE DÓNDE FALTAN LOS 30 CRÉDITOS?.
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¡Hombre!, ya que abren la boca, digan todo. Vamos a insistir: los Planes de estudios conducentes a la titulación (cualquiera que fuera su nombre) de Enfermería consta de dos partes, una carga lectiva teórica y otra clínica. De la parte teórica los Planes de estudios no dan cifras de cada asignatura; sin embargo sí se establecen para las ENSEÑANZAS CLÍNICAS, que nunca podrán ser inferior al cincuenta por ciento del total de la carga lectiva que se presuma para la totalidad de los estudios. Hablemos, por tanto, de la carga lectiva para el Grado en Enfermería.
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Para adquirir esa titulación (o como se quiera llamar) el alumno tiene que superar ese número de créditos: 240. De estos 240 créditos, al menos el cincuenta por ciento corresponden a enseñanzas clínicas. Luego, en su caso, para las enseñanzas teóricas restan, como mucho, otros 120 créditos; o dicho en términos más racionales y menos academicistas (porque para cambiarle el sentido a las cosas sí que se les da bien), el alumno debe recibir una formación por 1.200 horas de enseñanza teórica y otras tantas de enseñanzas clínicas. Luego, ¿de dónde nos faltan los créditos a los Diplomados? ¿Nos faltan, acaso, de las enseñanzas teóricas?, ¡hombre!, entonces la universidad no ha pagado a los profesores por sus clases. ¿O nos faltan de las enseñanzas clínicas?. Sí, nos faltan de aquí, de unas enseñanzas que nunca hemos recibido. Y, además, con el BOE en la mano, los estudiantes comprendidos entre los años académicos 1.977 hasta 1.992 realizamos 4.600 horas (460 créditos a partir del año 1.987). Luego están los otros Diplomados, aquellos que comenzaron sus estudios por el "nuevo" Plan del Real Decreto 1466/1990, donde figuran 180 créditos; y, por último, los que iniciaron sus estudios a partir del año 1.994, que tenían que realizar 3.900 horas (390 créditos). Total que, con toda la ironía del mundo, tenemos que preguntar, ¿dónde están mis créditos que hice de más?.
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¿Y CÓMO EL CONSEJO GENERAL HA PERMITIDO QUE ESTO SUCEDA?.
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¿Lo ha permitido o lo ha querido? ¿o ha rebuscado tanto que -ahora- llega a esa conclusión?. Porque, puestos a pensar mal, pueden llegar a dar la sensación de que todo estaba maquinado con antelación, o que "se han roto la cabeza pensando" cómo podemos hacer para sacarles a estos los cuartos. Por cierto, ¿de donde dice la asociación de directores de las inexistentes Escuelas universitarias de Enfermería que nos faltan los créditos? Es una pregunta muy sencilla. Solo tienen que contestar que nos faltan de las enseñanzas teóricas o de las clínicas. Y como todos sabemos que los alumnos no recibimos ese tipo de formación, lo prudente será inferir que la falta de esos supuestos 30 créditos radica en la INEXISTENTE PROFESOR de las mismas. Así que no nos faltan 30 créditos, SERÁN MUCHÍSIMOS MÁS, tantos como para tener que volver a matricularnos y ser examinados por esos inexistentes profesores de enseñanzas clínicas. ¡Ah!, ¡que no existen esos profesores asociados que tendrían que impartirlas y responsabilizarse de ellas firmando las correspondientes Actas académicas!, entonces, ¿de qué van ustedes?.
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¡POR CIERTO!, que los estudiantes de Grado continúan CARECIENDO DE LOS PRECEPTIVOS PROFESORES DE ENSEÑANZAS CLÍNICAS. ¡A ver si nos enteramos!, que somos unos -valga la redundancia- ¡enterados!. Preguntamos: ¿no estarán haciendo cábalas para hacerles lo mismo a estos nuevos titulados?.
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