martes, 28 de febrero de 2012

DESDE EL CONSEJO SE VUELVE A LA CARGA


Desde el Consejo General se vuelve a la carga con el cursillito de "prescripción". ¿Qué pretende? Suponemos que forzar al Gobierno para que apruebe ese proyecto que le hizo el ANTERIOR Gobierno para "meternos" el curso que ha ido "impartiendo" por los Colegios Provinciales, cuyos últimos beneficiarios son todos menos los colegiados.

Y LO PEOR DE TODO ES QUE, ENCIMA, RECONOCE QUE LA LEY YA NOS AUTORIZA.

Dice la noticia: "El Pleno del Congreso de los Diputados daba legalidad en diciembre de 2009 a la prescripción enfermera de medicamentos y confería seguridad jurídica a todas nuestras decisiones respecto a fármacos. A esto se sumaba el proyecto de Real Decreto que viene a regular al detalle esta nueva competencia enfermera y las fórmulas de acreditación de los profesionales como prescriptores. Como consecuencia de estos cambios legislativos, los enfermeros y enfermeras españolas han pasado a tener la posibilidad de ser reconocidos como prescriptores de medicamentos y productos sanitarios".

¡NUEVA COMPETENCIA!

Pero si la Ley ya nos autoriza, ¿para qué tenemos que hacer esos cursos?

En derecho, uno de los principos básicos es el de la libertad, con lo cual todo lo que no esté prohibido es "lícito". ¿Se nos prohibía prescribir? No. Nuestra situación era de simple alegalidad. Es decir, la Ley anterior a diciembre del año 2.009 no recogía que los Enfermeros, de forma autónoma, podrán indicar, usar y autorizar la dispensación de todos aquellos medicamentos no sujetos a prescripción médica y los productos sanitarios, mediante la correspondiente orden de dispensación. Ahora sí lo dice. Luego, ¿dónde está la "necesidad" de hacer esos cursos de los que habla el Consejo General, que dice impartir a través de una de sus Empresas con el nombre de Escuela?.

LOS ENFERMEROS "PODEMOS" INDICAR, USAR Y DISPENSAR MEDICAMENTOS Y PRODUCTOS SANITARIOS.

... y también ordenar la dispensación de todo tipo de medicamentos por las oficinas de farmacia de las instituciones sanitarias, a través de ese documento que llaman "orden de dispensación hospitalaria" ¡A ver! ¿quienes hacen los pedidos en las Unidades asistenciales? ¿Quienes reponen las "micro" farmacias de las unidades asistenciales?.

Jamás, en cuarenta años, he visto a un Médico realizar esos pedidos. Y aún así la Ley se ha empecinado en llamar "orden de dispensación hospitalaria" -de utilización por el Médico- a lo que hace todos los días aquella Enfermera que ha sido designada discrecionalmente para el cargo de "jefa de unidad", o supervisora, como se empecinan en llamarla.

EL PROBLEMA ESTÁ EN LOS GOBIERNOS DE LOS SERVICIOS DE SALUD.

Aquella Ley del año 2.009 volvió a cometer otro error: el de atribuir al Ministerio la "acreditación", cuando la "gestión y administración" de los recursos está transferida a las Comunidades Autónoma. El fondo de la cuestión está en ese párrafo de la Ley que habla de los "efectos" de la acreditación en todo el Estado.

Y es todo un error la redacción de ese párrafo cuarto del artículo 77.1 de la Ley del medicamento por cuanto dice que el Ministerio de Sanidad y Política Social con la participación de las organizaciones colegiales, referidas anteriormente, acreditará con efectos en todo el Estado, a los enfermeros para las actuaciones previstas en este artículo.

¿... en este artículo? Desde luego que ese párrafo no se está refiriendo al contenido de "todo" lo que se dice en ese artículo 77, puesto que el mismo contiene 10 apartados, entre los que incluye a Médicos, Odontólogos y Podólogos.

¡Vamos a ver!, si en el párrafo segundo del apartado 1) de ese artículo 77 se dispone que el Enfermero, de forma autónoma, podrá indicar, usar y autorizar la dispensación de medicamentos, ¿a qué "acreditación" se está refiriendo ese párrafo cuarto del artículo 77.1?

Por lógica, lo refiere exclusivamente al párrafo tercero, que se refiere al Gobierno y a aquellos otros medicamentos "sujetos" a prescripción médica; es decir, medicamentos excluidos de aquel párrafo segundo, que "aclara" en su disposición adicional décimosegunda. ¡Y NO HAY MÁS!

QUE TENEMOS QUE FORMARNOS UN POCO MÁS ¡ESO ES SIEMPRE NECESARIO!

Pero no sólo en farmacología; debemos formarnos permanentemente.

Lo que parece mentira es que por el egoismo de quienes nos representan se llegue a escribir barbaridades como las que se escriben en una boletín, que, ¡por cierto!, también entra dentro de eso que llama "grupo corporativo".

ESTA ES OTRA DE LAS MUCHÍSIMAS BARBARIDADES QUE TENEMOS QUE SOPORTAR DEL CONSEJO GENERAL, IGUAL QUE EL ROLLO QUE NOS METE CON LO DE LA "LICENCIATURA". El fondo del asunto es sacarnos, no importa cómo, el dinero. Como, además, dicen que es "gratis" ¡GRATIS!. Entonces, ¿y los 20 millones de euros?